En España, la Ley de Extranjería regula la residencia por estancia para ciudadanos extranjeros que desean permanecer en el país por un período temporal, generalmente no superior a 90 días dentro de un período de 180 días. Este tipo de residencia está destinada a actividades como turismo, negocios, estudios o investigación, y no permite al extranjero trabajar. Sin embargo, existen extensiones como el visado de estudios, que permite residir por más tiempo si el extranjero está matriculado en un curso académico reconocido. En casos específicos, como investigadores o estudiantes, la estancia puede prorrogarse mientras dure la actividad académica o de investigación, siempre bajo las condiciones y requisitos que establecen las autoridades migratorias españolas.