En España, la Ley de Extranjería regula los permisos de trabajo para extranjeros, los cuales son necesarios para que una persona no comunitaria pueda trabajar de forma legal en el país. Existen distintos tipos de permisos de trabajo según la situación laboral y personal del solicitante, como el permiso de trabajo por cuenta ajena, que permite trabajar para un empleador específico, y el permiso por cuenta propia, que autoriza al extranjero a establecerse como trabajador autónomo. Además, hay autorizaciones específicas para prácticas laborales, trabajos de temporada, y casos de movilidad intraempresarial. La concesión de estos permisos está sujeta a diversos requisitos, entre los que se incluyen la situación nacional de empleo, la cual evalúa si existen trabajadores nacionales o comunitarios que puedan ocupar el puesto, así como la acreditación de la cualificación del solicitante y la inexistencia de antecedentes penales.