En España, el canje de licencias de conducción para personas extranjeras está regulado por la normativa de tráfico y la Ley de Extranjería. Este proceso permite a los residentes extranjeros que tienen una licencia de conducir válida en su país de origen cambiarla por una licencia española, siempre que cumplan ciertos requisitos. Para llevar a cabo el canje, es necesario que el país de origen del solicitante tenga un convenio de reciprocidad con España, y que la licencia no esté vencida ni suspendida. El solicitante debe presentar documentación que acredite su residencia legal en España, así como superar un examen teórico sobre las normativas de tráfico españolas, en algunos casos, dependiendo del país de origen. Este procedimiento facilita la integración de los conductores extranjeros en el sistema de tráfico español, asegurando que cumplan con las normas y requisitos locales.